A unos amigos  ɨnkal Awá durante el descanso en selva le decía: - Yo prefiero ésto, caminar en las noches sin temor alguno que de espíritus de la selva y del comportamiento de la naturaleza, prefiero  caminar y sudar por los grandes caminos donde afloran huellas, memorias, libertad y la formación de mente, cuerpo e espíritu, prefiero sentir el cansancio, sentir el calor que llega del sol, sentir  la frescura del viento con aroma de árboles y plantas, sentir entre mis rostros caer la lluvia, sentir el miedo de la creciente de rios, sentir el miedo de pampa(trueno), sentir las caídas, sentir los cantos de las aves, cruzar los ríos, vivir y disfrutar ésta otra forma de vida única, subir y bajar las largas lomas, sentir la compañía de nuestros hermanos y hermanas Awá, sentir la confianza, y no lo contrario  que pueda agredir  la felicidad, la tranquilidad, la libertad y la verdadera vida que está entre nosotros la gente de la selva. La libertad y ésta andanza en mi tiempo es un tesoro invaluable que debemos luchar por preservar en el tiempo.