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| En la minga y en la vida, ejemplo de compromiso y respeto |
Flavio, en varias ocasiones, asumió el cargo de gobernador suplente en su comunidad y siempre se distinguió por su entrega, apoyo y compromiso. Fue un hombre ejemplar que acompañó de manera constante las mingas comunitarias, trabajando por el bienestar colectivo y brindando su apoyo en todo lo que estaba a su alcance.
La última vez que tuve la oportunidad de compartir con él fue el 21 de marzo de 2025, durante una minga entre las comunidades del Sábalo y Violín Arenal, mejorando las condiciones del camino. En cada encuentro se destacó por su sencillez, su trabajo desinteresado y su presencia respetuosa. Fue, además, de las pocas personas a quienes nunca vi caer en excesos del alcohol; siempre mantuvo una conducta firme y sobria.
De acuerdo con lo que se ha conocido, el accidente ocurrió cuando Flavio retornaba de su jornada de trabajo. Ya estaba en su casa, y en compañía de un amigo descargaba algunas cosas que habían transportado en moto. Fue en ese momento cuando, de manera inesperada, se produjo el accidente que le arrebató la vida.
Su partida nos deja un profundo dolor y consternación, pues era un hombre aún joven, con hijos y familia que hoy lloran su ausencia.
Desde este espacio, elevo mis condolencias y sentimientos de acompañamiento a sus hijos, hijas, familiares, a la comunidad de Violín Arenal, al resguardo el Gran Sábalo. Que su ejemplo de vida y entrega a la comunidad permanezca en la memoria colectiva, y que desde el territorio espiritual continúe guiando y acompañando a quienes lo amaron.
Su ausencia deja un vacío, pero también un legado de servicio, respeto y compromiso. A su familia, decirles que sigan adelante, que lo recuerden con fortaleza y esperanza. Su espíritu caminará junto a ustedes.
